IZOLA

Situada en la costa eslovena, la pequeña localidad pesquera de Izola se ha reconvertido en un paraíso turístico, este antiguo asentamiento de los Histrios fue hace miles de años un islote, que la naturaleza ha querido unir a tierra creando una pequeña villa marinera con encanto.

Por ello en Izola no podemos dejar de degustar sus frutos del mar, sus habitantes son expertos en realizar recetas con pescados de la zona, una larga tradición de fábricas de conservas ha perdurado durante años.  Con el aumento del turismo en Croacia y Eslovenia, este lugar ha sabido explotar sus recursos naturales para atraer a más visitantes que buscan playas sin masificar, entornos mágicos, cultura y gastronomía.

PortorozPasear por Izola es pasear por un Casco Antiguo lleno de encanto y tradición, calles estrechas que nos llevan a otras pequeñas encrucijadas, restaurantes de toda la vida y tiendas de souvenirs que han proliferado con el aumento del turismo. Si entramos en el Templo religioso de San Mauro observamos numerosas reliquias y obras de arte, continuando nuestro caminos paramos en el Balneario de San Simón, cercano a la zona arqueológica, de gran valor histórico.

Algunas de sus festividades más notables son la Fiesta de los Pescadores, como no podía ser de otra manera, aunque también cobran protagonismo la Fiesta de la Vino, la Fiesta del Olivo, y la Fiesta del Pescado, como ven un lujo para nuestro sentido del gusto.

Tras degustar la cocina eslovena, un pequeño puerto repleto de barquitos y embarcaciones de recreo, 620 atraques,  rodea  parte de la ciudad, a través de ellos podemos realizar alguna excursión marítima que nos muestre toda la costa eslovena, tan sólo 47 km, que nos alegrarán nuestra visita a Eslovenia. Podremos ver la cercana Piran y a Koper, acercarnos a Korte y Cetore, dónde podremos degustar recetas ancestrales regadas con caldos de la zona,  darnos un baño es sus turquesas aguas y respirar profundamente mientras disfrutamos de un tranquilo atardecer.