Una de las ciudades más conocidas por los viajeros es Kobarid, sobre todo por los más aventureros, pero también por su famosa Batalla en 1917 en el Frente de Isonza, durante la I Guerra Mundial, en la que se enfrentaron ferozmente al ejercito alemán, y por su importancia estratégica durante la II Guerra Mundial. Kobarid es un lugar de peregrinación para amantes de la naturaleza, miles de personas con ansias de practicar deportes como el alpinismo, senderismo, escalada, kayac, rafting, pesca, ciclismo, parapente…, acuden a este maravilloso entorno, presidido por el Monte Krn.
Una vez llegamos a la ciudad no sabemos por dónde comenzar, un paseo por sus calles es lo más recomendable, por supuesto para conocer un poquito más sobre este lugar debemos visitar el Museo de Kobarid, con galardones como ser el Mejor Museo del Año 1993. En su interior veremos fotografías y proyecciones en los que los que el Frente de Isonza. El Museo está abierto todos los días.
Si lo que os apetece es estirar las piernas, que mejor que realizar una caminata de unos 5 km, por el que podremos pasear a la vez que disfrutamos de la vista de monumentos muy importantes, podéis realizarlo solos o contratar un guía para que os acompañe.
Uno de esos puntos importantes a visitar es el famoso Osario Italiano, construido por Mussolini, es característico por su forma octagonal, y ascendente que nos lleva a la Iglesia de San Anton, allí están enterrado muchos soldados italianos que murieron durante la I GM.
La gran montaña Tonocov es una gran roca que vigila Kobarid, allí un asentamiento que aún se puede visitar data del Siglo IV, los restos arqueológicos se encuentran en perfecto estado. Desde aquí podemos llegar al imponente Rio Soca, lugar al que año tras año acuden los enamorados de deportes como rafting, canyoning o kayac para poner la adrenalina al máximo nivel. La ruta hacia el Rio nos enseña edificios, trincheras y fortificaciones que se construyeron para hacer frente a la ofensiva alemana.
Sin duda este lugar es mágico, las aguas turquesas del Soca nos acompañarán todo el camino, en él siempre veremos gente realizando hidrospeed o barranquismo, o cualquier otra modalidad acuática. También podremos observar a pescadores que intentan hacerse con la Trucha del Soca.
En nuestro recorrido podremos atravesar el Puente de Napoleón, llamado así debido a que las tropas del Emperador estuvieron aquí.
Muy cerca están las Cascadas de Kozjak, un lugar precioso, la naturaleza ha creado una gran piscina natural de color turquesa, que hará las delicias de los visitantes.
Por supuesto hay que dar un gran protagonismo a su gastronomía, dicen que los lugareños pueden presumir de tener los mejores restaurantes de la zona. existe una especie de asociación que gestiona toda la oferta gastronómica. Por supuesto que si vamos a Kobaric debemos vistar el Museo del queso, un lugar con mucha solera, aquí la famosa Lechería Planika nos deja deliciosos lácteos, pero el gran protagonista es el famoso Tolminc, no dudéis en adquirir una pieza de tan afamado queso.
Platos como el Strukelj Kobariski, uno de los más característicos de su gastronomía, podremos degustar en las llamadas Gostilnas, una especie de masa con nueces, canela, chocolate, mantequilla y uvas pasas. dicen los vecinos que cada Strukelj es diferente, cada uno tiene su encanto.