Del mismo modo que podemos disfrutar del descenso del rafting en aguas bravas del río Soca, en Eslovenia tenemos diferentes opciones de kayak.
Un país con tanta naturaleza y espacios en los que abunda el agua es el lugar ideal para practicar kayak. La concentración de lagos alpinos se une a la existencia de un marco incomparable de ríos de gran belleza como el río Soca que desciende desde las montañas hacia el mar.
Las opciones van desde navegar en el lago Bohinj en kayak, al recorrido más técnico y con un caudal vertiginoso (dependiendo el tramo) por el río Soča y sus aguas turquesas, al famoso y precioso lago de Bled con su isla, o a la cueva de Mežica con sus galerías subterráneas que fueron minas de plomo y zinc, cerradas en 1994.
De hecho las minas de Mežica están consideradas una de las mejores rutas de kayak del mundo, al discurrir dentro de las galerías. Equipados con linternas en el casco remaremos a lo largo de 700 metros, siendo una mezcla de espeleólogos flotantes acompañados por un guía que nos da nociones de geología. A lo largo de 350 años se extrajeron de la mina 19 millones de toneladas de mineral.