En las extensas llanuras del rio Drava permanece desde la Edad de Piedra la ciudad de Ptuj, situada en la Región de Podravje, un emblema de Eslovenia con una riqueza histórica grandiosa. Colonizada por los romanos y llamada Poetovio, ya comenzó a adquirir importancia, siendo un enclave militar y comercial atractivo para los hunos, los ávaros, tribus eslavas o los francos. Ya en la historia más reciente es famoso por ser un gran campo de batalla y lugar estratégico elegido por la Alemania Nazi, “germanizando” a la población hasta el final de la II Guerra Mundial.
Ptuj es escenario de pactos, tramas y traiciones, el Gran Castillo de Ptuj ha sido testigo durante de ello durante los siglos. Una joya de la arquitectura que es la guinda del rico patrimonio histórico de la ciudad. Construido en el S.XII, ubicado en una colina vigilaba cada rincón de la ciudad, una gran muralla rodeaba el castillo y sus edificios reales, hoy en día se puede visitar la zona más nueva, ya que en épocas posteriores se realizaron construcciones que actualmente se encuentran en muy buen estado. En su interior existen obras de arte y objetos que los nobles fueron acopiando durante años, cabe destacar los vestidos y máscaras de Carnaval tradicionales o los instrumentos, tapices y pinturas.
Mientras nos dirigimos al Monasterio de los Dominicios, es fácil alzar la vista y divisar cigüeña blanca, muchas de éstas aves anidan en toda la zona, una vez en el edificio no hay que olvidarse de disfrutar de sus claustros, imponentes, este lugar que se construyó en el S.XIII ha sido varias veces reconstruido, predominando siempre el estilo barroco en su estética.
Otro de los símbolos de Ptuj es la Estatua de San Florijan, que se halla en la Plaza de la Ciudad Vieja, este monumento se construye como consecuencia de los numerosos incendios que sufre la ciudad en el S. XVIII, sus habitantes deciden pedir al Santo que les ayude y por ello le dedican esta estatua. El lugar cercano al mercado es ideal para realizar alguna compra de productos típicos de la zona.
Continuando nuestro camino encontramos el Monumento a Orpheus, anexo al rio Drava se erigen figuras mitologicas de dioses griegos, escenas de animales y de personajes del inframundo crean una escena que hoy en día apenas es irreconocible por los daños que ha sufrido, ya que durante la Edad Media se utilizó como cepo para los maleantes y se incrustaron dos aros de hierro que deterioraron el monumento. A su lado se encuentra la Torre de la Ciudad (Mestni Stolp), en 1830 el Capellán Simon Povoden ubicó todos los objetos de valor que albergaba en sus paredes, creando sin saberlo un museo al aire libre llamado Muzej povodnov. Apenas a unos metros está la Iglesia de St. George, un bonito lugar con mobiliario del S. XV.
Otros lugares religiosos componen el mapa de iglesias de Ptuj, Ptujska Gora, la iglesia Barroca de Sveta Trojica, conocidad por sus impresionantes torres, la Iglesia de San Jorge, y la Iglesia de St. Lawrence. También os puede interesar concocer el Monasterio de Minorita que guarda en su interior lugares muy relevantes como el Refectorio de verano, o la Biblioteca o el Santuario de Mitra, construido a mediados del S. II y descubierto en 1898, en él se encuentran doce piedras memoriales y representaciones.
Los alrededores el Ptuj están cubiertos de bosques, y viñedos, extensiones de tierra dónde el verde es el protagonista, es uno de los lugares más fértiles de Eslovenia, se cultiva la remolacha, el trigo, la cebolla, arboles frutales y sobre todo la viticultura, además toda la zona es elegida por los amantes de la naturaleza para realizar excursiones, una de las rutas más concurrentes está en Haloze. Muy conocido también es el Parque Sturmovec, zona protegida en la que se realizan visitas educativas.
Y para los amantes de los vinos existen Rutas especializadas, la famosa Ruta del Vino eslovena comprende los lugares de Slovenske, Gorice y Haloze, dónde podran disfrutar de los caldos más sabrosos de la zona, avalados por más de tres siglos de tradición vinícola. Y para acompañar, debemos probar los platos tradicionales de Ptuj, las sopas cremosas, los embutidos secos, pollo aderezados con verduras como el repollo, carne de cerdo, albóndigas , y postres como el Potica, famoso en toda Eslovenia.