Entre valles y montañas se sitúa Celje, la tercera urbe más grande de Eslovenia, un lugar que emana grandes historias medievales, y que hoy en día se ha convertido en un importante destino turístico. Son muchos los que peregrinan a Celje en busca de sus aguas termales, y es que tan sólo en la ciudad conviven seis balnearios con instalaciones de última generación que ven sumergirse en sus aguas a miles de turistas. En Celje hay muchas cosas que hacer, una vez que pisamos su histórico Casco Antiguo llegamos a la conclusión de que fue una villa rica en la que se elevan palacios y castillos, símbolos de la importancia de este enclave. Tras la ocupación celta, Celje se convierte en parte del Imperio Romano convirtiendose en una de las colonias con más proyección de la época, conserva ese estatus hasta la época medieval en la que las familias más poderosas de la Región se trasladan a vivir allí, posteriormente ya en el S. IX comienza a crecer industrialmente por la creación de la línea ferroviaria entre Viena y Trieste, con parada en Celje.
Actualmente, uno de los exponentes que mejor se conservan de épocas gloriosas de la villa es el Viejo Castillo, imponente, vigilandonos desde la colina más alta de la zona, se convierte en una visita obligada. Las visión es espectacular, observamos todo el valle de Celje, aunque su interior no es menos impactante, allí la historia de los señores de Vovbrzan, posteriormente de los Condes de Celje nos encandila trasladandonos a épocas antiguas, recorrer sus salas, con la gran entrada principal, la torre de Friderik, el aljibe, la zona de armería, las viviendas, el foso interior u otras estancias nos demuestran que el Castillo de Celje es uno de los más extensos del país, son muchos los que lo eligen para realizar eventos y celebraciones, concretamente a finales de Agosto se celebra el Día Medieval, jornada en la que se llevan a cabo numerosas representaciones y actuaciones de la época. . El gran Castillo que se construyó en el S. XIII se conserva en buen estado aunque actualmente se continúa con su restauración.
En Celje la historia habla, y lo hace a través de edificios como el Palacio del Conde, las Iglesias de Santa Maria y Santa Cecilia, el Ayuntamiento que alberga el punto de información turística, el Templo de Hércules o el Puente de los Capuchinos. Otro de los edificios dignos de visita es la Estación de Ferrocarril, lugar que guarda la esencia y el aroma a tiempos lejanos. Paseando por sus calles distinguimos una entre tantas, es la Calle Gregorciceva Glavni Trg, el ambiente es imparable, zona peatonal de trasiego de caminantes que degustan la ciudad, ideal para tomar un refrigerio en alguna de sus animadas terrazas. Las tranquilas aguas del Rio Savinja vigilan a los viandantes que visitan edificios como el Antiguo Mercado o el Museo Regional.
En Celje hay espacio para los que buscan realizar actividades deportivas, una opción es elegir alguna ruta de senderismo como la que nos permite acceder al Gran Castillo, el Camino de Pelkan, aunque otro lugar espectacular es la ruta que nos lleva a la Cabaña de Celje en la villa de Svetina. En los alrededores de la ciudad hallamos el Lago Artificial mas grande de Eslovenia, en él se realizan día a día deportes náuticos de toda índole así como pesca y cicloturismo por tan bellos parajes.