En Eslovenia el número de Cascadas que existen en el territorio es muy amplio, más de 300, en parte es debido a las características de su geografía que favorece estas formaciones.
Muchas de estos atractivos naturales son reclamo de viajeros amantes de la naturaleza, en ocasiones nos preguntan cuando es la mejor época para realizar éstas visitas, pero no sabemos que contestar ya que siempre guardan algún atractivo. Durante el invierno algunas de ellas se congelan formando verdaderas obras de arte quedando inmóviles mientras ven pasar las épocas más frías, sin embargo en la primavera es cuando gozan de mayor caudal debido al deshielo y son imponentes, abrumadoras, expendidas…, una vez que llega el verano el caudal disminuye e incluso en algunos lugares desaparece, retirando la magia del agua a las cascadas pero dotando de un paisaje soleado que nos permite ver estas maravillas con otra luz.
Una de las más conocidas en la Cascada Savica, de 78 metros, que se encuentra en la Región de Gorenjska junto al Lago de Bohinj, para llegar hasta ella hay que caminar a través de un camino perfectamente señalado previo pago de una pequeña contribución para su conservación. Desde arriba las vistas son únicas, es una visita muy recomendable.
Otra de las Cascadas más pintorescas es la Cascada Rinka, situada en el Valle de Logarska, éste lugar es visitado año tras año por los mejores escaladores de hielo, que acuden para escalar junto a la Cascada que se declaró Patrimonio Natural, la altura de la misma es de 90 metros y en las épocas de mayor caudal es impresionante.
La Cascada Boka, en las inmediaciones de la localidad de Bovec, concretamente a 7 km nos muestra la fuerza del agua, la potencia de la naturaleza, sin duda es un atractivo más para la zona, que potencia el turismo de naturaleza entre los visitantes. La Cascada tiene dos saltos de agua que hacen que su altura sea de 106 metros, el ruido es ensordecedor sobre todo en épocas de mayor caudal cuando fluye a más de 100 metros cúbicos por segundo.
En las cercanías de Kobarid se haya la Cascada de Kozjak, un lugar bastante transitado por su entorno de cuento. En esta cascada no está prohibido el baño aunque incluso en pleno verano, las aguas están bastante frías debido a la falta de luz que existe. Para llegar al lugar han habilitados pasarelas para poder llegar hasta el final, todo ello sin coste alguno.
Si nombramos a las más inaccesibles podríamos hablar de las Cascada de Mrzli Potok, entre Tolmin y Dreznica, están perdidas en medio de la naturaleza y sólo se puede llegar hasta ellas realizando una larga ruta de senderismo, además no hay tramos en los que el camino desaparece por lo que deberéis sortear numerosos obstáculos. La cascada a pesar de no ser demasiado alta es muy bonita por el escenario que la adorna, de cuento de hadas sin duda.
Y por último una de las menos conocidas pero sin embargo maravillosa son las Cascadas de Virje, muy cerca también de Bovec en un entorno precioso, se accede a ellas por un camino señalizado de fácil acceso tras aparcar el vehículo al final de la carretera, en las aguas que se estancan es posible bañarse, además al no ser muy famosas podréis disfrutar de un lugar tan bello sólo para vosotros.
