Eslovenia es uno de los países más seguros de Europa y del mundo. La tasa de criminalidad es muy baja-según datos del índice Global Peace Index- y es extraño vivir situaciones de robo. De hecho, algo de lo que presumen los eslovenos es de la hospitalidad con los viajeros que visitan su país.

Evidentemente esto no quiere decir que se puedan dar algunos hurtos menores, de los que ningún destino turístico está exento. Por ello se recomienda no ofrecer facilidades, como por ejemplo no dejar objetos de valor visibles en el coche de alquiler.
En caso de ser víctima de un robo o pérdida de documentos hay que reportarlo a la policía y tratar de contactar las representaciones diplomáticas y consulares de nuestro país de origen.
La sostenibilidad, el cuidado por la naturaleza, el civismo y la tolerancia son algunas de las características de los eslovenos.


